Julio Cortes en esta entrevista con el escritor y activista Mario Méndez, nos presenta a un hombre que con toda su extensa experiencia se monta en los buses del sistema Transmilenio a desarrollar padagogía ciudadana en favor de lo que él considera son los candidatos más valiosos para regir los destinos del país y la capital.
Por: Julio Enrique Cortés
Sociólogo de la Universidad Nacional, columnista del periódico El Espectador y es quien se encarga de realizar los crucigramas de la Revista Cromos. Residente de la localidad de Kennedy en Bogotá, tiene 87 años, pensionado de Telecom hace 48 años y fue sindicalista mucho tiempo. Comenzó a escribir hace 60 años y desde hace 34 años forma parte del taller de escritores Gabriel García Márquez adscrito a la Universidad Autónoma, el cual se reúne los días sábado.
Es un hombre de pensamiento crítico, se considera de izquierda y ha sido un gran admirador y seguidor del presidente Gustavo Petro. Suele ir a las marchas a la Plaza de Bolívar en apoyo a las reformas sociales del gobierno progresista y además hace pedagogía en los buses de Transmilenio en favor de la campaña del candidato Gustavo Bolívar, pues considera que es la mejor opción para la alcaldía de Bogotá. Nos cuenta que este ejercicio pedagógico lo viene haciendo desde hace unos años pues estuvo apoyando la campaña presidencial de Petro y del Pacto Histórico y considera que sus convicciones éticas, morales, sociales e ideológicas lo condujeron a hablar en público en el Transmilenio con el fin de lograr este cambio en el país. Desde niño se interesó por la política y las problemáticas sociales y el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán en 1948 marcó su vida, como sucedió con miles o millones de colombianos.
En su época de estudiante tuvo la posibilidad de acercarse al cura y también sociólogo Camilo Torres Restrepo, quien para los años sesenta era considerado un gran ícono de la revolución colombiana y quien fallecería pocos meses después en las filas del recién fundado ELN. Siempre conservó la esperanza de que en Colombia tenía que producirse un cambio, una victoria popular y por eso siente gran alegría de la llegada a la presidencia de Gustavo Petro. Mario Méndez siempre sintió rechazo por los partidos tradicionales.
Le entristece y le causa cierta frustración el hecho de que los sectores populares y los más pobres son los que a veces más se oponen a las transformaciones del país. Reivindica la movilización de la juventud del estallido social y guarda optimismo en la juventud. Sabe que los medios de comunicación actúan en favor de intereses económicos poderosos y buscan conservar los intereses de clase y el sistema de dominación. Critica la manera como se ignoran e invisibilizan los logros del gobierno del presidente Petro tanto a nivel nacional e internacional. Le parece necesario cambiar el pensamiento y la cultura del país y por eso resalta la labor que cumple la prensa alternativa.
Por último, le hace una invitación a la juventud para que, a pesar de las dificultades económicas, estudie y se prepare y de esta manera pueda afrontar mejor el proceso del cambio porque es necesario comprender cuáles son las causas del atraso social y qué se debe hacer para superarlas.