Colombia cayó dolorosamente ante las inglesas que aprovecharon dos errores en defensa, mientras Australia se impuso sobre Francia en la tanda de penales más larga de la historia de los Mundiales.

Por: Motoko Blaugrana.
En un escenario sorprendente, las expectativas eran altas para todos los colombianos, pero en el papel, Inglaterra era la favorita. Sin embargo, la audiencia australiana se volcó hacia ellas desde el inicio del partido, en gran parte porque las percibían como un oponente más asequible que Inglaterra en las semifinales.
Colombia no consiguió esa anhelada victoria, tal como se esperaba dados los pronósticos, pero lo hizo con una valentía y pasión palpables en un enfrentamiento en el que demostró por qué mereció ese puesto entre las ocho mejores del mundo. Las campeonas de Europa avanzarán a las semifinales, donde se encontrarán con la única nación anfitriona que aún permanece en este Mundial, una competición que acaba de despedir a su última representante latinoamericana.
El encuentro tuvo diferentes etapas, desde momentos de cierta lentitud hasta un desenlace de intensidad inquebrantable. Inglaterra se perfiló inicialmente como un contendiente superior, en gran parte debido a su ventaja física. Sin embargo, les faltó claridad en su juego de posesión frente a un rival bien parado en defensa y con mucho sacrificio en todas las zonas de la cancha. Quizás el exceso de confianza fue el factor perjudicial para las inglesas que se sentían ganadoras aún cuando el partido estaba abierto.
El resultado fue un encuentro en el que tuvieron que esforzarse significativamente para asegurarlo. Iniciaron con determinación, exhibiendo su dominio en el juego aéreo y en los enfrentamientos, demostrando un hambre voraz por los balones dirigidos hacia el área. Uno de estos momentos destacados fue cuando Alessia Russo se impuso temprano en el encuentro, creando un alboroto en la zona colombiana. Aunque la acción inicial partió de una posición adelantada, la desesperada reacción de la defensora colombiana Carolina Arias, en un intento por evitar un gol que de todas formas habría sido anulado, la dejó lesionada y visiblemente afectada. En su lugar ingresó Guzmán, que venía de dar una asistencia magistral en el enfrentamiento contra Jamaica en los Octavos de final. Esta vez, Guzmán no mostró piedad. De alguna manera, su determinación inspiró a su equipo, que transformó su actitud de tibieza en ardor apasionado.
La Tricolor resistió un asedio que careció de contundencia y profundidad por parte de las europeas. Apenas Daly logró inquietar a la portera Catalina Pérez, primero con un cabezazo poco decisivo y luego con un disparo de larga distancia que llevaba veneno.
Sin embargo, el equilibrio en el partido ya se había establecido. El equipo dirigido por Nelson Abadía se extendió y, una vez que logró involucrar a sus jugadoras ofensivas, desencadenó momentos de creatividad. Fue así como Leicy Santos, la talentosa jugadora del Atlético de Madrid, en una jugada indvidual, anotó un golazo, un remate englobado desde el borde del área que sorprendió a Mary Earps, portera de las inglesas.
Infortunadamente, el gol despertó la pasión de Inglaterra, que superó su aturdimiento y se lanzó hacia la portería contraria durante los seis minutos adicionales otorgados por el cuerpo arbitral antes del descanso. Lograron el empate justo antes de que sonaran los tres pitidos finales y las jugadoras de Sarina Wiegman se retiraron al vestuario con rostros de alivio, al igual que su laureada entrenadora. En una jugada infortunada, Catalina Pérez intentó recoger un balón que yacía sin dueño en el suelo, pero la inercia hizo que el balón se le resbalara de las manos como si fuera una presa escurridiza. Russo, siempre en busca de la oportunidad, se lanzó hacia él y, aprovechando la confusión, Lauren Hemp demostró mayor perspicacia, empujando el balón hacia la red para sellar la igualdad en los últimos suspiros del primer tiempo.

El descanso revitalizó a Colombia, que regresó al campo con la sensación de haber aprovechado ese tiempo para fortalecer su convicción colectiva. No estaban tan alejadas de la posibilidad de avanzar a las semifinales como se podría haber pensado. El partido se equilibró y se abrieron espacios en el terreno de juego, pero hubo imprecisión de parte de la Tricolor, una Mayra Ramírez con más garra que puntería, Cata Usme que, prácticamente, desapareció del juego.
Las británicas brillaron con un único destello, que finalmente les otorgó la victoria: una transición limpia del balón, mejorada por el preciso control de Georgia Stamway y un audaz pase en profundidad que llegó a los pies de Russo y, tras otro error defensivo de las nuestras, tuvo unos segundos para acomodarse y disparar al arco.
Aunque Inglaterra tomó la delantera, la contienda aún no había llegado a su fin. Abadía convocó a Chacón, jugadora del Valencia, y las Superpoderosas encontraron nueva energía para atacar. Las campeonas europeas palidecieron ante esta ofensiva. Lorena Bedoya estuvo cerca de lograr el empate con un potente remate de larga distancia que Earps logró desviar mientras el balón amenazaba con alojarse en la esquina superior.
Colombia atacó hasta el último momento, combinando la elegancia de Linda Caicedo con la lucha de Mayra Ramírez. La delantera del Levante puso a prueba a las defensoras inglesas. El empate pudo haberse materializado sobre el final del partido con un disparo de Ramírez, a medida que el reloj avanzaba lentamente hacia un desenlace que sumió en la desesperanza al aguerrido equipo colombiano, mientras que llenaba de esperanzas a las inglesas, quienes anhelan concretar un logro histórico: evolucionar de ser las reinas de Europa a reinar en el mundo.
Así, nuestras cafeteras se desplomaron en la cancha con el pitazo final, el sueño se terminó, pero esta Copa dejó muy buenas sensaciones para el futuro y puntos muy altos de ésas que dejaron el alma en cada partido.

Inglaterra enfrentará a Australia en el próximo encuentro, programado para el miércoles en Sydney. Las Aussies superaron a Francia, tras un empate a cero, en una tanda de penales legendaria en donde hubo diez cobros por cada lado.
Estos serán los horarios para las Semifinales:
Martes, 15 de agosto: España - Suiza. 3:00 am*
Miércoles, 16 de agosto: Australia - Inglaterra. 5:00 am*
*Hora colombiana.
En el terreno de juego quedaron plasmadas las historias de pasión y tenacidad que marcaron este enfrentamiento. Aunque el sueño de la victoria se desvaneció para Colombia en este partido, su valentía y entrega resonarán como un testimonio inquebrantable de por qué merecieron ocupar su lugar entre las mejores del mundo. Con el pitazo final, se cerró un capítulo en esta Copa, pero las lecciones aprendidas y los momentos de grandeza vividos seguramente se convertirán en cimientos sólidos para construir un futuro aún más brillante en el fútbol.
Esperemos que esta muestra de tesón y talento haga que el país se tome más en serio el fútbol femenino en todos los rincones del territorio, desde las escuelas infantiles, hasta la liga profesional, y que también sea un un llamado de atención a la Federación Colombiana de Fútbol para que trate con más respeto a nuestras jugadoras que han dejado en alto el nombre de nuestra nación.