El Festival Internacional de las Artes Vivas (FIAV) podría ser visto como un reemplazo del histórico Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá (FITB) fundado por Fanny Mikey, vamos a explorar varios puntos al respecto:
Por: Carlos Humberto Arango C.
Bogotá se prepara para recibir la primera edición del Festival Internacional de las Artes Vivas (FIAV), un evento que promete convertir a la ciudad en un epicentro cultural con una programación diversa y vibrante. Sin embargo, en medio de la expectación y entusiasmo por esta nueva propuesta, surge una pregunta que no puede pasar desapercibida: ¿Estamos ante un nuevo capítulo en la historia cultural de Bogotá o, sin darnos cuenta, presenciamos el reemplazo del icónico Festival Iberoamericano de Teatro (FITB), fundado por la inigualable Fanny Mikey?
El FITB, que por años fue un referente indiscutible del teatro en América Latina, no solo colocó a Bogotá en el mapa cultural global, sino que también creó un espacio de encuentro para lo mejor del teatro mundial. Sin embargo, en los últimos años, la continuidad del FITB ha sido incierta, en gran parte debido a desafíos financieros y organizativos que lo han puesto en pausa.
En este contexto, el FIAV emerge con fuerza, ofreciendo una propuesta más amplia y multidisciplinaria, que abarca desde el teatro hasta la danza, la música y las artes visuales. Si bien esta diversidad es bienvenida, cabe preguntarse si al expandir su enfoque, el FIAV está diluyendo lo que alguna vez fue el corazón de las artes escénicas en Bogotá: el teatro.
El FIAV también cuenta con un respaldo institucional significativo, un apoyo que en tiempos recientes pareció menguar para el FITB. Esta diferencia en el apoyo plantea una duda razonable sobre las prioridades culturales actuales y si la creación del FIAV podría ser vista como una forma de reformular, o incluso reemplazar, el legado del FITB en un formato más moderno y sostenible.
El legado de Fanny Mikey es indiscutible, y su visión fue la de convertir a Bogotá en una capital del teatro, algo que logró con creces. La desaparición de este festival, tal y como lo conocemos, podría representar no solo la pérdida de una tradición, sino también una reinterpretación del panorama cultural de la ciudad. La duda persiste: ¿Estamos asistiendo al nacimiento de un nuevo festival que complementará y enriquecerá nuestra oferta cultural, o estamos siendo testigos del reemplazo de uno de los pilares más emblemáticos del teatro en Colombia?
El FIAV tiene el potencial de convertirse en un evento significativo, pero la nostalgia por el FITB y el legado de Fanny Mikey nos lleva a cuestionar si en la búsqueda de nuevas propuestas estamos sacrificando el corazón de lo que alguna vez hizo de Bogotá la capital del teatro en Latinoamérica. Solo el tiempo dirá si el FIAV logrará ocupar un lugar comparable al FITB o si, por el contrario, nos hará añorar aún más el festival que durante décadas fue el alma cultural de nuestra ciudad.
¿Tendrá el FIAV el Protagonismo y Alcance del Iberoamericano?
Podemos hacer la siguiente comparación: El Festival Iberoamericano de Teatro (FITB) fue uno de los eventos culturales más grandes de América Latina, atrayendo compañías de teatro de todo el mundo y reuniendo a miles de espectadores. El FIAV, aunque también tiene una programación internacional, aún no ha alcanzado la misma magnitud y renombre global que el FITB en sus años de apogeo lo que si trae el FIAV, es un Enfoque Multidisciplinario que, a diferencia del FITB, que estaba centrado principalmente en el teatro, el FIAV abarca diversas formas de arte, incluyendo la danza, la música, y las artes visuales y planes de agenda académica. Esto podría diluir el enfoque en el teatro y cambiar la identidad del festival como un evento teatral de gran envergadura.
¿Qué pasó con el legado de Fanny Mikey?
Fanny Mikey dejó un legado cultural significativo con el FITB, que se convirtió en un ícono del teatro en Colombia y en toda la región. La introducción del FIAV podría ser vista por algunos como un intento de reformular ese legado en un nuevo formato, lo cual podría ser interpretado como un reemplazo en lugar de una evolución o complementación. Uno de los grandes problemas que tuvo el FITB fue la Sostenibilidad Económica ya que enfrentó desafíos económicos en sus últimas ediciones, lo que llevó a incertidumbres sobre su continuidad. La creación del FIAV podría ser vista como una estrategia para crear un evento cultural más sostenible financieramente, pero que al mismo tiempo podría estar desplazando a un festival con una tradición establecida.
En cambio, el apoyo institucional y la participación activa de entidades gubernamentales en la organización y financiamiento del FIAV podrían sugerir un avance en las prioridades culturales del Estado, enfocándose en este nuevo festival y dejando de lado el apoyo al FITB.
¿Qué opinan algunos y cuál es la percepción del público?
A medida que el FIAV gana terreno, podría surgir un debate en la opinión pública sobre si este nuevo festival está usurpando el espacio que históricamente ocupaba el FITB. La falta de continuidad del FITB y el surgimiento del FIAV en su lugar podría generar cuestionamientos sobre si realmente hay espacio para ambos festivales o si el FIAV está diseñado para reemplazarlo. Fanny Mikey dejó un legado cultural significativo con el FITB, que se convirtió en un ícono del teatro en Colombia y en toda la región. La introducción del FIAV podría ser vista por algunos como un intento de reformular ese legado en un nuevo formato, lo cual podría ser interpretado como un reemplazo en lugar de una evolución o complementación.